El dragón

Tenía ante mí el mapa de la isla.
Sólo me preocupaba una cosa: ese maldito dragón que la rodeaba y que, según decían, se tragaba a todo aquél que intentara acercarse a ella...
Mis amigos y yo fuimos al bosque de la isla en busca de aventuras.
Encontramos una cueva y vimos unas huellas de dragón.
Vimos dos bolas negras dentro de unas blancas, mirámos bien lo que había y era un dragón.
Corrímos hasta la playa de la isla y encontramos una barca.
Rápidamente nos subimos a ella y empezamos a remar.
Pasadas dos horas, encontramos otra isla, cogimos plátanos de una palmera y nos los comímos.
Después, le pregunte a mis amigos si tenían móvil y dijeron que si entonces buscamos ayuda y nos salvamos.